La radiestesia se asocia con la habilidad innata de humanos o animales para detectar radiaciones, a menudo con el auxilio de herramientas amplificadoras como péndulos o varillas.
Se considera un instrumento mental que agudiza la percepción sensorial. Facilita el descubrimiento de fuentes subterráneas de agua y el rastreo de minerales. También ha encontrado aplicaciones en el campo de la salud, como en el biomagnetismo o la terapia con flores de Bach, donde la radiestesia se emplea para identificar condiciones de salud en pacientes y definir el tratamiento más conveniente.
Hay registros de su uso desde tiempos remotos. La mención más antigua conocida es una pintura rupestre en el desierto del Sáhara. También se han encontrado evidencias de su uso en civilizaciones antiguas como Egipto, con hallazgos de varillas y péndulos, así como en Israel, China y Babilonia.
¿Qué es la Radiestesia?
En el imaginario colectivo, la radiestesia se presenta como una capacidad especial para detectar energías no visibles y otros recursos ocultos. Aunque a menudo asociada con prácticas físicas, su esencia reside en una percepción sensorial profunda y misteriosa.
Orígenes de la Radiestesia
La práctica de la radiestesia se remonta a miles de años, con antecedentes históricos que sugieren su uso en civilizaciones antiguas. Estas culturas confiaban en la radiestesia no solo para la detección de agua, sino como herramienta de adivinación.
Mecanismo de Funcionamiento
A pesar de la ausencia de una explicación científica concluyente, la radiestesia opera bajo la premisa de que los seres humanos pueden sintonizarse con energías sutiles. Los instrumentos actúan como extensiones que amplifican dichas percepciones.
La Sensibilidad Humana
El concepto central es que el cuerpo es sensible a variaciones en el entorno energético. Esta concepción subyace en la idea de que los movimientos involuntarios pueden amplificar señales externas imperceptibles.
Contexto de Uso
La radiestesia ha encontrado aplicaciones diversas, desde la prospección de recursos naturales hasta la búsqueda de respuestas sobre condiciones de salud y bienestar. En particular, ha permeado en prácticas holísticas y alternativas.
Más Allá de lo Científico
En la actualidad, aunque la comunidad científica permanece escéptica, la radiestesia sigue siendo una herramienta valorada por aquellos que buscan una conexión más profunda con el entorno y sus energías invisibles.
Herramientas de Radiestesia
Los instrumentos de radiestesia sirven como amplificadores de sensaciones, permitiendo captar y amplificar las radiaciones externas. A continuación, se describen algunos de los más utilizados.
Varillas Flexibles u Horquillas
Comúnmente, estas varillas tienen una forma de “Y” y pueden ser fabricadas tanto con materiales naturales flexibles y resistentes, como ramas de avellano o cerezo, como con materiales sintéticos, como el plástico.
Las varillas son frecuentemente empleadas en la detección de minerales y aguas subterráneas debido a su resistencia a las influencias del viento en áreas abiertas.
Se sostienen en tensión con ambas manos, aprovechando su flexibilidad para mantener un equilibrio delicado que responde rápidamente a estímulos externos. Partiendo de una posición neutral, el equilibrio de la varilla se altera para señalar hacia arriba o hacia abajo, indicando la dirección del mineral u objeto buscado.
Péndulo en Radiestesia
El péndulo en la radiestesia es un objeto pequeño que se une a la mano a través de un elemento flexible como una cadena o un hilo.
Las pesas del péndulo pueden adoptar diversas formas, pero para un funcionamiento óptimo, es esencial que la pesa sea simétrica alrededor de su eje vertical y que no sea excesivamente larga en relación con este eje.
Para usarlo correctamente, se sostiene el hilo entre el dedo índice y el pulgar, partiendo de una posición neutra, que puede ser estática o en movimiento.
La respuesta del péndulo puede manifestarse como un giro, ya sea en el sentido horario o antihorario, y como un cambio en el eje de oscilación.
De entre todos los instrumentos utilizados en radiestesia, el péndulo es el más versátil en términos de aplicación, lo que lo convierte en el más empleado.
Varillas en Ángulo para Radiestesia
Las varillas en ángulo, comúnmente utilizadas en radiestesia, consisten en dos varillas metálicas idénticas formando una “L”. El brazo más corto, de aproximadamente 10 cm, funciona como mango, mientras que el brazo más largo, de unos 30 cm, es el que brinda la respuesta.
Se sostienen paralelamente por el mango, y pueden dar dos tipos de respuesta: abiertas (donde las puntas se separan) o cerradas (donde las puntas convergen formando una “X”).
El patrón de interpretación más común es que cuando las varillas están abiertas, indica que la energía fluye adecuadamente. Por ejemplo, los zahoríes suelen interpretar la presencia de agua subterránea cuando las varillas se cruzan.